miércoles, 4 de febrero de 2009

Himmler en España


Himmler, lider de la SS, visitó España a finales de 1940, mostrando
especial interés por Montserrat, donde los monjes trataron de ignorarle.
El jefe de las SS, vinculado a la sociedad Thule, esotérica, mágica y ocultista, buscaba el legendario Santo Grial y identificaba el Montsalvat de Parsifal con el monasterio catalán.

Himmler en EspañaAnte los ojos inquietos de los Aliados, que con razón temían por la neutralidad española, Himmler recibió en octubre de 1940 un tour por España, con los agasajos propios de un príncipe soberano. Viajando en tren a través de una Francia recién conquistada, Himmler visitó San Sebastián, Burgos, Madrid, Toledo y finalmente Barcelona, acompañado en todo momento por un mar de esvásticas y toda la parafernalia del régimen franquista.

Entre los motivos de su visita, relacionados en parte con la reunión que Franco y Hitler celebraban en la ciudad francesa de Hendaya, a la vez de la visita de Himmler, y también con la cooperación entre las policías españolas y alemanas, destacaba sobre todo la ambición de Himmler de hallar el Santo Grial escondido en la montaña
de Montserrat. Himmler se hallaba obsesionado con esta mítica reliquia, que creía poseedora de poderes mágicos increíbles.

Esta obsesión con el esoterismo y el misticismo provenía de sus vínculos con la sociedad de Thule. Esta organización ocultista y mítica era supuestamente un circulo literario para el estudio de la antigüedad teutónica, que incluía a algunos de ocultistas mas destacados en Alemania en aquellos años. Pero esta sociedad también fue uno de los mayores centros donde la teoría racista y ultranacionalista alemana surgió, ya que en los años 20 recogía entre sus miembros a muchos de los que luego formarían el alto mando nazi, incluidos Hitler, Rosenberg, Hess, y Himmler.

La visita de Himmler a Barcelona no fue sin contratiempos, ya que perdió su cartera, que probablemente contenía mapas de las extensas cuevas dentro de la montaña de Montserrat. El robo de la cartera, que no se pudo recuperar, es fruto de especulación, culpándose en su momento en una operación del MI5 o en un complot anarquista. Himmler también encontró dificultades en Montserrat, ya que los monjes se negaron a recibirle, un desplante calculado como protesta por la política anticatólica alemana. Himmler dejó España con un disgusto aún mayor; no encontró signo de su preciado talismán. José Calvo Poyato, autor de “La Orden Negra”, narra en este número el viaje del jefe de las SS, y analiza la importancia de la esotérica sociedad de Thule.

No hay comentarios: